El edil Jarabo de Podemos Palma tiene gratis a las empresas del mayor espacio comercial municipal

El concejal de Participación Ciudadana y Gobierno Interior de Podemos en el Ayuntamiento de Palma, Alberto Jarabo, tiene gratis total, de prestado y en precario desde el mes de enero a los empresarios instalados en el mayor centro comercial municipal, S’Escorxador.

Bares, cafeterías, supermercados, restaurantes, cines y demás negocios que ocupan este concurrido espacio público del barrio palmesano de Camp Redó no pagan nada al Consistorio palmesano y obtienen el 100% de los beneficios que logran en este recinto municipal.

Todo ello pese a que desde abril de 2021, el citado concejal y el alcalde de Palma, el socialista José Hila, tienen en sus respectivos despachos los pliegos técnicos y administrativos para licitar una concesión de servicios para que el nuevo adjudicatario que obtuviera mayor puntuación lo pudiera gestionar.

Sin embargo, el gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos en Cort paralizó la convocatoria del concurso y dejó agotar en diciembre la concesión del recinto que tenía desde hace 30 años Mercasa, el anterior gestor del centro.

Es más, Jarabo optó por cesar al redactor de esos pliegos que durante 20 años fue el jefe de Contratación del Consistorio palmesano, Juan Carlos Sastre, porque se negó a modificar las condiciones para sacar a concurso esta concesión pública.

En vez de obrar como en las clausuradas galerías de la Plaza Mayor de Palma, donde Jarabo no concedió un solo día de prórroga a los comerciantes allí instalados, al agotarse también la concesión de este espacio comercial municipal, en S’Escorxador ha optado por mantener a los mismos empresarios, sin aprobar -siete meses después de recepcionar el Ayuntamiento el recinto- un concurso público de libre concurrencia como mandan los cánones.

Allí siguen los mismos ganando dinero, y pese a que el Consistorio ha recuperado su gestión, nadie puede optar libremente a tener un negocio en ese espacio público municipal, ya que al frente de todos y cada uno de los locales siguen estando los mismos empresarios por decisión del concejal podemita Jarabo.

Es más, hay algunos que han intentado arreglar su situación y formalizar el pago de la renta, pero desde el Consistorio palmesano se les ha dado la callada por respuesta, por la falta de respaldo jurídico a un contrato privado que tendría que ser a dedo.

De ahí que muchos de ellos teman el cierre del centro comercial ante una situación jurídicamente insostenible, ya que la opción de negociar con cada uno de ellos las condiciones temporales de su estancia en el recinto se está prolongando en el tiempo de forma indefinida.